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José Luis Sánchez protagoniza la última muestra en el Ecoparque de Trasmiera

EL Observatorio del Arte en Arnuero acoge la muestra de José Luís Sánchez, exponente fundamental de la escultura contemporánea española.

Ocasión, en la que el arte de talladores, escultores y campaneros trasmeranos, de siglos pasados, comparte este espacio expositivo con las piezas de este ilustre artista albaceteño. Nuestros artífices trasmeranos, ubicados entre los siglos XV y XIX, representaban de manera mimética la realidad, sus formas, texturas, colores, lo que se conoce como "estatuaria". La escultura del pasado siglo XX, y la del presente siglo XXI, al igual que el resto de disciplinas artísticas, rompen con este tipo de representación, naciendo así la escultura contemporánea, de la que forma parte fundamental la obra de José Luís Sánchez. Desde ese momento la escultura no se concibe como estatuaria, entorno siempre a la representación del cuerpo humano, sino que renace el verdadero concepto de escultura. Una escultura sin fronteras, con total libertad de expresión, de formas, materiales y procedimientos. Su objetivo pasa a ser investigar la realidad, plasmar el concepto, la idea, el "sueño".
En la escultura contemporánea, la obra queda abierta al espectador, pudiendo él mismo contribuir a su interpretación, formando parte incluso de la misma. Sale en busca del transeúnte, nos la topamos a nuestro paso, forma parte de nuestra vida cotidiana, de manera cercana, directa. Es el caso de José Luís Sánchez, con piezas expuestas en las puertas de las cajas de ahorros de Madrid, en varias entidades bancarias de la Plaza Colón, en el Hospital Gregorio Marañón, Turespaña, en uno de los tanatorios de Madrid, en Candás, un pequeño trocito de Asturias, Nuevos Ministerios en Madrid, la Flor Astral de Dallas, Agromán, entre otras muchas. Es así como el arte se acerca a la vida y la vida al arte.
José Luís Sánchez pertenece a la generación de los "niños de la guerra", frecuentada por el hambre cultural, el escepticismo, lo que provocó una mirada al exterior, un intento por respirar aires renovados, sin filtraciones ni tabúes. Dirigieron sus miradas hacia París y Roma, donde las vanguardias de entreguerras daban sus frutos, intentando introducirlas en España.
"Mis orígenes, quizás ya un poco lejanos, están en una ciudad situada al límite de La Mancha, Almansa, que mira a Levante, de la cual procedía toda mi familia. Pasé en ella la Guerra, tengo de ella un tranquilo recuerdo. En la ciudad acampaban una parte importante de las brigadas internacionales, que con su idealismo y su lejanía de lenguas y orígenes, determinaron bastante mi forma de ser. Justo al acabar nuestra maldita guerra, toda la familia volvimos a Madrid, y en él he vivido los últimos 60 años de mi vida.". José Luís Sánchez
José Luís Sánchez define la escultura como un dibujo edificado en el aire, en el vacío. Un dibujo o un edificio que como él también explica, busca dar fuerza a un sueño, sacarlo a la luz, realizar la obra definitiva. Desde sus inicios, José Luís Sánchez prefirió, como Henry Moore el gran clásico del siglo XX, el estatismo al movimiento y el paso a la disolución en el aire, a la que apuntaban el adelgazamiento de Brancusi y Giacometti. En su obra el vacío es el lugar físico y simbólico a partir del cual surge la escultura. Tiene más importancia conceptual que visual, es algo que subyace a la obra cuando parte de la fundición, y por tanto de un molde hueco, como es el caso de muchas de sus piezas.
En la abstracción de José Luís Sánchez, siempre hay un elemento de nostalgia de las formas clásicas del diseño y la arquitectura. Cada vez más sintético, no duda en buscar en las leyes naturales la manera de conjugar pesadez y equilibrio.
Posee una conducta artística coherente y prolífica, con fusiones estéticas con el resto de las artes, a través de una depuración informalista. Todo ello integrado perfectamente por un lenguaje unitario que recorre una lúcida trayectoria creadora.
Noticia ofrecida por la Casona del Agua
www.casonadelagua.com